apenas necesito cosas materiales
solo me basta sentir paz dentro mio
y cuando me alcanzan los tormentos
y los pies me pesan,me arrodillo ante
DIOS y le pido fuerzas..siempre esta
de mi lado y cuando ni siquiera soy capaz
de escuchar mis propios pensamientos
el me alcanza con sus largos brazos y me
acuna como cuando era niña y allí nada temo
nada duele,nada me atormenta..pero a menudo
me olvido de su propósito y mi tozudez me lleva
a volver a equivocarme de camino y lugar,entonces
con infinito cariño me vuelve a tomar de la mano
y vuelvo a confiar..aveces me duele sentir que me
abandona y lloro como un alma en pena,y siempre
regresa como un padre amoroso y me da un impulso
que me hace regresar a mi camino un camino de ida
y vuelta,a una estación lejana donde el tren de la vida
llega a cada minuto,el me da el mejor asiento para
esperar sin miedo el tren hacia mi destino.
derechos reservados carmenmartin
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