No piense que fue casual que se colase usted
en mi tintero,ni siquiera fue el destino quien propicio
este desatino..mas bien fue la necesidad de respirar
otros aires que unieran nuestros destinos..fue la necesidad
del alma que se sonrojo con su llegada haciendo un estropicio
en mi honesta moral..fue quizá culpa del destino que gestara en
mi vientre primaveras distintas,oh quizá fueron sus letras causantes
de que me convirtiera yo en poeta..no,no fue el destino,fueron las ansias
de amar sin medida,y que en ese andar perdiera yo la dignidad atreviéndome
a hablarle de amor..mas si un día por causa del destino este amor naufragase
en otro puerto distinto,solo por haber pasado usted de lejos por mi vida,me
sentiria en deuda con usted y le guardaría por siempre y sin prejuicios adentro
del alma mía
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